A principios del siglo XIX la humanidad seria testigo del
nacimiento de la llamada revolución industrial, la necesidad de la creciente
sociedad lo requería y los nuevos descubrimientos científicos la alentaban,
puede que para su tiempo fuesen indiscutibles sus bondades, pero para nuestra
actualidad resultan un problema.
Dicha revolución prometía
la libertad al hombre moderno de tal manera que su tiempo de trabajo seria
reducido como consecuencia de la intervención de las maquinas.
El movimiento de artistas futuristas tenian una celebre proclama:
“un automóvil rugiente como una metralla es mas bello que la Venus de samotracia” respondian asi al espiritu de su epoca, siendo reflejo de la sociedad misma.
El movimiento de artistas futuristas tenian una celebre proclama:
“un automóvil rugiente como una metralla es mas bello que la Venus de samotracia” respondian asi al espiritu de su epoca, siendo reflejo de la sociedad misma.
Toda esta mega industria esta conformada por cantidad de
empresas que tiene fines comerciales, su fin principal es crear para ganar, incluir a mas consumidores
como sea posible, no por intenciones de desarrollo humano, mas bien conseguir la atención de potenciales consumidores.
La industria del entretenimiento supone ser mucho mas actual, entretenida, accesible, entendible y complaciente para las nuevas generaciones que ven en ella su reflejo mas directo, su contenido es fácil de digerir, la banalidad de la actualidad supone ser mas interesante, motivo por el cual las artes intelectualizadas han sido desplazadas a un lugar cercano al borde de la extinción, parecen haber apagado la viveza de su llama, debido a que los valores entregados por la industria comercial supone que lo intelectual y la historia han de ser ámbitos aburridos y cargados de pesadez, de tal manera que Mickey Mouse viniera a suplantar al Che Guevara en su popularidad frente a las masas.
La industria del entretenimiento supone ser mucho mas actual, entretenida, accesible, entendible y complaciente para las nuevas generaciones que ven en ella su reflejo mas directo, su contenido es fácil de digerir, la banalidad de la actualidad supone ser mas interesante, motivo por el cual las artes intelectualizadas han sido desplazadas a un lugar cercano al borde de la extinción, parecen haber apagado la viveza de su llama, debido a que los valores entregados por la industria comercial supone que lo intelectual y la historia han de ser ámbitos aburridos y cargados de pesadez, de tal manera que Mickey Mouse viniera a suplantar al Che Guevara en su popularidad frente a las masas.
los artistas producidos industrialmente parecen ser la norma de la actualidad. al enfrentar la gran industria musical, generalmente podemos notar su asociacion con las empresas de consumo, estos capturan la atencion de las masas con sus producciones pero finalmente sabemos que en el fondo estan vendiendo un producto, (es comercio antes que arte) su razon social es otra. Así
como nacen han de desaparecer, para luego ser suplantados por uno nuevo, sin
ningún legado importante, porque al fin no es lo que buscan, es una formula que
da resultado, ya todo esta determinado, en esencia es lo mismo pero trae el consuelo de la
novedad.
-La conquista de la
conciencia desgraciada: una desublimación represiva- afirma Marcuse
que “lo que se presenta ahora no es el
deterioro de la alta cultura que se transforma en cultura de masas, sino la
refutación de esta cultura por la realidad. La alta cultura siempre estuvo en
contradicción con la realidad social pero hoy esta contradicción se ha
neutralizado, mediante la extinción de
los elementos de oposición, ajenos y trascendentes de la alta cultura, por
medio de los cuales constituía otra dimensión de la realidad. Esta
liquidación de la cultura bidimensional no tiene lugar por medio de la
negación y el rechazo de los "valores culturales", sino por medio de
su incorporación total al orden establecido mediante su reproducción y
distribución a escala masiva.»
La industria entonces se ha apropiado
del término artista para definir sus productos. Dejando de lado y prácticamente
invisibilizando a los artistas preocupados por el desarrollo productivo de
individuos conectados con su ser y con los medios para lograr su verdadero desarrollo como seres humanos, lo
cual ha sido una de las principales finalidades del arte a través de su
historia, lo que Marcuse llama alienados
son seres profundamente confundidos hipnotizados y educados por la cultura de
masas, seres que pierden la posibilidad
de encontrarse consigo mismo y con su verdadero desarrollo. Los dadaístas estaban desilusionados con el arte, incluso pensaban que
había muerto, porque le había fallado a la humanidad, lo cual implica que sin
su efecto humanizador el arte no es arte.
La necesidad de ser críticos es
fundamental en estos momentos y poder separar al arte intelectual del arte del espectáculo, es necesaria la
reformulación del concepto de artista, es
necesario para poder establecer las funciones específicas de cada uno, darle la importancia que se merece, su
fuerza productiva y su difusión deben permitir desarrollar sociedades de
individuos críticos y comprometidos con una verdadera razón social
La industria del entretenimiento
supone ser entonces un medio alienante, arma de desinformación, responde a los intereses de pequeños grupos
con intereses comerciales y al parecer con ninguna ética hacia lo humano y
hacia las artes. En la sub conciencia colectiva el arte parece haber perdido su
definición, si es que alguna vez la tuvo. La gran industria supone la
desaparición del artista como genio. Es necesario para los artistas emergentes
criticar y tratar de ser visibles nuevamente. la obra de arte debe ser una acto de resistencia.
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