viernes, 3 de mayo de 2013

Arte Producto






A principios del siglo XIX la humanidad seria testigo del nacimiento de la llamada revolución industrial, la necesidad de la creciente sociedad lo requería y los nuevos descubrimientos científicos la alentaban, puede que para su tiempo fuesen indiscutibles sus bondades, pero para nuestra actualidad resultan un problema.
 Dicha revolución prometía la libertad al hombre moderno de tal manera que su tiempo de trabajo seria reducido como consecuencia de la intervención de las maquinas.
El movimiento de artistas futuristas tenian una celebre proclama:
“un automóvil rugiente como una metralla es mas bello que la Venus de samotracia” respondian asi al espiritu de su epoca, siendo reflejo de la sociedad misma.
 

 La industria es instrumento del sistema capitalista para la producción de bienes en masa,  propiedad de unos pocos tenia un gran propósito: “la ganancia” la misma termino por abarcar todas las áreas sociales incluso las artes, y es claro que la gran maquina expandía sus tentáculos en varias áreas, pero para nuestra área de interés como los son las artes visuales también tendría su gran relevancia, porque si se quiere el medio vendría siendo usado para vender, un claro ejemplo es la “industria cinematográfica” la invención de la maquina fotográfica dio paso a la cámara  de cine aporte del gran Tomas Alba Edison, pero estos grandes inventos  en manos del capitalismo supondrían la producción de material de propaganda mas que de un cine con contenido, además  con una fuerte ideología en su contenido, se  convierte en instrumento político mas que artístico,  en el fondo sabemos que las películas de Hollywood no son mas que producciones con alto contenido subliminal y adoctrinante, esta industria se apropio de parte importante de las artes visuales modernas para sus fines netamente comerciales y políticos, su producción en si no va enfocada a tratar temas de interés humano sino mas bien a educar de cierta manera, o podríamos decir a mal educar, este gran monstruo industrial tiene el poder y la fuerza para difundirse mucho mas efectivamente, ya que se encuentran varios intereses inmiscuidos en la distribución de dichos materiales,  la frase del gran Duchamp diría que: "no creo en el cine, quizás mas adelante, yo creo es en el artista".  Las iniciativas independientes en el cine suponen la alternativa viable para los artistas sin mucho apoyo mediático,  ante el gran monstruo mediático.  Andy Warhol tubo la sensatez de denunciar modestamente con su arte pop las intensiones de la industria, su concepto artístico estaba cargado de cinismo y critica hacia la creciente industria del entretenimiento, y podemos ver hoy como se  producen artistas como las latas de “Soup Campel” producción en masa, pseudo artistas prefabricados como productos, con un fuerte trabajo de producción multidisciplinario, con claras intenciones de ganancia monetaria mas que de aporte existencial, además con un trasfondo psicológico que brinda a las masas la satisfacción de sus mas bajas pasiones.

 
Toda esta mega industria esta conformada por cantidad de empresas que tiene fines comerciales, su fin principal es crear para ganar, incluir a mas consumidores como sea posible, no por intenciones de desarrollo humano, mas bien conseguir la atención de potenciales consumidores.
 La industria del entretenimiento supone ser mucho mas actual, entretenida, accesible, entendible y complaciente para las nuevas generaciones que ven en ella su reflejo mas directo, su contenido es fácil de digerir, la banalidad de la actualidad supone ser mas interesante, motivo por el cual las artes intelectualizadas han sido desplazadas a un lugar cercano al borde de la extinción, parecen haber apagado la viveza de su llama, debido a que los valores entregados por la industria comercial supone que lo intelectual y la historia han de ser ámbitos aburridos y cargados de pesadez, de tal manera que Mickey Mouse viniera a suplantar al Che Guevara en su popularidad frente a las masas.

 
los artistas producidos industrialmente parecen ser la norma de la actualidad.  al enfrentar la gran industria musical,  generalmente podemos notar su asociacion con las empresas de consumo,  estos capturan la atencion de las masas con sus producciones pero finalmente sabemos que en el fondo estan vendiendo un producto, (es comercio antes que arte)  su razon social es otra.  Así como nacen han de desaparecer, para luego ser suplantados por uno nuevo, sin ningún legado importante, porque al fin no es lo que buscan, es una formula que da resultado, ya todo esta determinado, en esencia  es lo mismo pero trae el consuelo de la novedad.

 
-La conquista de la conciencia desgraciada: una desublimación represiva- afirma Marcuse que “lo que se presenta ahora no es el deterioro de la alta cultura que se transforma en cultura de masas, sino la refutación de esta cultura por la realidad. La alta cultura siempre estuvo en contradicción con la realidad social pero hoy esta contradicción se ha neutralizado, mediante la extinción de los elementos de oposición, ajenos y trascendentes de la alta cultura, por medio de los cuales constituía otra dimensión de la realidad. Esta liquidación de la cultura bidimensional no tiene lugar por medio de la negación y el rechazo de los "valores culturales", sino por medio de su incorporación total al orden establecido mediante su reproducción y distribución a escala masiva.»

 
La industria entonces se ha apropiado del término artista para definir sus productos. Dejando de lado y prácticamente invisibilizando a los artistas preocupados por el desarrollo productivo de individuos conectados con su ser y con los medios para lograr su  verdadero desarrollo como seres humanos, lo cual ha sido una de las principales finalidades del arte a través de su historia,  lo que Marcuse llama alienados son seres profundamente confundidos hipnotizados y educados por la cultura de masas,  seres que pierden la posibilidad de encontrarse consigo mismo y con su verdadero desarrollo. Los dadaístas estaban desilusionados con el arte, incluso pensaban que había muerto, porque le había fallado a la humanidad, lo cual implica que sin su efecto humanizador el arte no es arte.


La necesidad de ser críticos es fundamental en estos momentos y poder separar al arte intelectual del arte del espectáculo, es necesaria  la reformulación del concepto de artista,  es necesario para poder establecer las funciones específicas de cada uno, darle la importancia que se merece, su fuerza productiva y su difusión deben permitir desarrollar sociedades de individuos críticos y comprometidos con una verdadera razón social


La industria del entretenimiento supone ser entonces un medio alienante, arma de desinformación,   responde a los intereses de pequeños grupos con intereses comerciales y al parecer con ninguna ética hacia lo humano y hacia las artes. En la sub conciencia colectiva el arte parece haber perdido su definición, si es que alguna vez la tuvo. La gran industria supone la desaparición del artista como genio. Es necesario para los artistas emergentes criticar y tratar de ser visibles nuevamente. la obra de arte debe ser una acto de resistencia.

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